"Mientras la violencia de los opresores hace de los oprimidos hombres a quienes se les prohíbe ser, la respuesta de éstos a la violencia de aquellos se encuentra infundida del anhelo de búsqueda del derecho a ser.
Los opresores, violentando y prohibiendo que otros sean, no pueden a su vez ser; oprimidos, luchando por ser, al retirarles el poder de oprimir y de aplastar, les restauran la humanidad que habían perdido en el uso de la opresión.
Es por esto por lo que sólo los oprimidos, liberándose, pueden liberar a los opresores. Éstos, en tanto clase que oprime, no pueden liberar, ni liberarse."
Freire, P. (1970). Pedagogía del oprimido. México: Siglo XXI.
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