Estoy agradecida con la vida por muchas, muchas cosas. Como escribió mi amiga Julieta en un tweet hace mucho, parafraseo: "Gracias a los pantalones que me quedan apretados, porque significa que tengo algo que comer". Por cositas así le doy gracias a la vida en todos los sentidos. Gracias a los 105 pesos que me costo pagar un examen de Inglés, porque significa que puedo estudiar más y que no me falta el dinero ni el apoyo de mi mamá para hacerlo. Gracias por la gripe y tos que me dio, porque significa que había estado sana. Gracias, vida, por todo lo que tengo. Por todo lo que me he ganado, por todo por lo que me he esforzado y por todo lo que quizá no me merezco, pero que aquí está.
Me siento completa, en muchas maneras.
Hace una semana más o menos, otra vez me sentí bien fuera de mí, otra vez extrañé todo lo que alguna vez tuve y ya no está, o añoré todo lo que no conseguí y que me moría por tener. Supongo que es parte de la vida y su eterno balance, su eterno equilibrio.
Dicen que no está mal recordar y añorar, porque sentimos; sin embargo, a veces pensar mucho en el ayer, en el por qué y en el quizá, es triste, fuerte y lastima. Pero si no fuera por todo aquello, quizá no estaría en dónde estoy hoy.
La principal razón de mis pensamientos todos llenos de ayer, es que me sentía muy, muy sola. Como olvidada.
Me alejé un poco de las redes sociales, y quizá también de la sociedad, porque estaba cursando dos materias de 4 y 5 horas cada una, así que realmente no tenía tiempo de mucho y las únicas personas que veía eran mis compañeras de equipo y de clase. Eso no fue malo, al contrario, me fue muy bien en las dos materias, obtuve muy buenos resultados y aprendí muchísimo, además de que me motivé y me motivaron a ser mejor y a estudiar más, saber más, aprender más.
Pero alejarme de todo lo que hay alrededor mío hizo que no me enterara de los sucesos que pasaban; cuando regresé y puse atención en los detalles de las vidas de amigos y conocidos, resultó que hay muchas nuevas relaciones, que la gente se está enamorando de nuevo, que gente que ya estaba enamorada reiterara ese amor, que mi súper crush está felizmente involucrado en su relación y que yo solamente tenía una relación con mi seminario de Psicoanálisis, mis sueños y mi tarea de Recursos Humanos.
Me dio un bajón anímico bastante feo, como ya dije, me sentí sola. Sola completamente.
Fue cuando, con tiempo libre, me puse del peor humor posible. Enojada, hastiada, fastidiada y sola. Tanto, que mi mamá me regaló unas Flores de Bach para curarme los males y me limpió con huevo y me hizo todo un ritual bien raro. Hasta ahora no sé si eso fue lo que dio efecto, pero sigo tomándome las gotas todos los días aunque sepan horrible, me queman la garganta.
Ese fin de semana fue bastante tranquilo, casero, de flojera. Sonreí y me reí, pero no me sentía feliz, al menos no completamente, no como hoy.
El martes por la tarde se me ocurrió ver una de las películas que recientemente había bajado: "Eat, pray, love". Me identifiqué con una sola frase, hablaba sobre estar sola (soltera) por primera vez.
Igual que Liz Gilbert, es la primera vez desde mis quince años en la que estoy sola por mucho tiempo, más de dos meses. No tengo treinta como ella y no terminé un matrimonio, pero la sensacion, creo yo, es la misma. Se siente diferente encontrarte por primera vez en mucho lidiando nadamás conmigo misma, sin poner a alguien en mis planes, haciendo todo por y para mí. Decirlo me suena bastante tonto, pero es la verdad y aceptarla es el principio.
Fue en ese momento cuando decidí que no necesito enamorarme de alguien o tener a alguien para llenar el vacío que sentía. Hay muchas cosas por las cuales enamorarse y muchas cosas que necesito y quiero hacer.
Sí, me encantaría poder decirle a alguien lo mucho que me gusta o lo mucho que me inspira. O pasar un día de esos en los que hay abrazos, besos, cosas que compartir o lo que sea, pero quizá no es lo que necesito ahora. Y por fin lo entendí.
Hoy presenté un examen de Inglés para regresar a estudiarlo y tener un nivel bastante alto, el más alto que pueda. Cuando venía de regreso a casa, pensé que hace un año no lo habría hecho porque habría preferido dedicar el tiempo de estudio a una persona y no en mí misma. Saber que quiero estudiar en mi tiempo libre fue la sensación de libertad más hermosa que he sentido. Me sentí más libre por eso que por llegar tarde a casa después de una fiesta o de beber hasta perder el control. Me sentí más libre porque me sentí más plena. Me sentí más viva.
Y decidí ya no tomar, o al menos no por los próximos seis meses. A penas llevo 18 días, pero realmente me parece la decisión más sabia en esta época, es chistoso, porque dos semanas después de esta decisión, también decidí inciar meditación y leí que es recomendable evitar el alcohol para que la meditación sea más completa, cosas y situaciones de la vida...
Y para terminar, me compré un Tulipán, ahora hay más vida en mi casa y soy otra vez mamá. No sé como nombrarlo o nombrarla... Con el tiempo se verá.
Ahorita la flor sigue cerrada, a ver cómo es que mis cuidados la hacen florecer y verse hermosa.
Creo que es todo lo que ha hecho que hoy pueda sonreír de verdad, con sinceridad.
Por eso hoy quiero postear una foto de mí y de mi tulipán.
Para recordar con imágenes uno de los días más bonitos de enero.


que bueno que ya te sientes mejor!!! así hay etapas donde nos sentimos muy bien y luego nos baja la energía totalmente, pero me alegra saber que ya paso!
ResponderEliminarBueno chica, te quiero invitar a un sorteo de la marca Tommy Hilfiger que tengo en el blog, no importa si vives en Europa, Afria, etc, etc o si te vas a mudar al otro lado del planeta porque está abierto a cualquier parte del mundo
un beso!
whynotmexico.blogspot.com/2012/01/tommy-hilfiger-giveaway.html