martes, 31 de enero de 2012


¡Díganle a la vida, al destino o a quién tengan que decirle que ya me sorprenda!
O de un modo más cursi, díganle a Cupido que me fleche.

jueves, 26 de enero de 2012

El regreso de la sonrisa

Hoy, por fin, después de mucho tiempo le sonreí a pequeños detalles del día. Llovió después de mucho tiempo que no llovía y disfruté hasta del frío, el dolor de garganta y el ataque de tos que me dio mientras presentaba un examen.
Estoy agradecida con la vida por muchas, muchas cosas. Como escribió mi amiga Julieta en un tweet hace mucho, parafraseo: "Gracias a los pantalones que me quedan apretados, porque significa que tengo algo que comer". Por cositas así le doy gracias a la vida en todos los sentidos. Gracias a los 105 pesos que me costo pagar un examen de Inglés, porque significa que puedo estudiar más y que no me falta el dinero ni el apoyo de mi mamá para hacerlo. Gracias por la gripe y tos que me dio, porque significa que había estado sana. Gracias, vida, por todo lo que tengo. Por todo lo que me he ganado, por todo por lo que me he esforzado y por todo lo que quizá no me merezco, pero que aquí está.
Me siento completa, en muchas maneras.

Hace una semana más o menos, otra vez me sentí bien fuera de mí, otra vez extrañé todo lo que alguna vez tuve y ya no está, o añoré todo lo que no conseguí y que me moría por tener. Supongo que es parte de la vida y su eterno balance, su eterno equilibrio.
Dicen que no está mal recordar y añorar, porque sentimos; sin embargo, a veces pensar mucho en el ayer, en el por qué y en el quizá, es triste, fuerte y lastima. Pero si no fuera por todo aquello, quizá no estaría en dónde estoy hoy.

La principal razón de mis pensamientos todos llenos de ayer, es que me sentía muy, muy sola. Como olvidada.
Me alejé un poco de las redes sociales, y quizá también de la sociedad, porque estaba cursando dos materias de 4 y 5 horas cada una, así que realmente no tenía tiempo de mucho y las únicas personas que veía eran mis compañeras de equipo y de clase. Eso no fue malo, al contrario, me fue muy bien en las dos materias, obtuve muy buenos resultados y aprendí muchísimo, además de que me motivé y me motivaron a ser mejor y a estudiar más, saber más, aprender más.
Pero alejarme de todo lo que hay alrededor mío hizo que no me enterara de los sucesos que pasaban; cuando regresé y puse atención en los detalles de las vidas de amigos y conocidos, resultó que hay muchas nuevas relaciones, que la gente se está enamorando de nuevo, que gente que ya estaba enamorada reiterara ese amor, que mi súper crush está felizmente involucrado en su relación y que yo solamente tenía una relación con mi seminario de Psicoanálisis, mis sueños y mi tarea de Recursos Humanos.
Me dio un bajón anímico bastante feo, como ya dije, me sentí sola. Sola completamente.

Fue cuando, con tiempo libre, me puse del peor humor posible. Enojada, hastiada, fastidiada y sola. Tanto, que mi mamá me regaló unas Flores de Bach para curarme los males y me limpió con huevo y me hizo todo un ritual bien raro. Hasta ahora no sé si eso fue lo que dio efecto, pero sigo tomándome las gotas todos los días aunque sepan horrible, me queman la garganta.
Ese fin de semana fue bastante tranquilo, casero, de flojera. Sonreí y me reí, pero no me sentía feliz, al menos no completamente, no como hoy.

El martes por la tarde se me ocurrió ver una de las películas que recientemente había bajado: "Eat, pray, love". Me identifiqué con una sola frase, hablaba sobre estar sola (soltera) por primera vez.
Igual que Liz Gilbert, es la primera vez desde mis quince años en la que estoy sola por mucho tiempo, más de dos meses. No tengo treinta como ella y no terminé un matrimonio, pero la sensacion, creo yo, es la misma. Se siente diferente encontrarte por primera vez en mucho lidiando nadamás conmigo misma, sin poner a alguien en mis planes, haciendo todo por y para mí. Decirlo me suena bastante tonto, pero es la verdad y aceptarla es el principio.
Fue en ese momento cuando decidí que no necesito enamorarme de alguien o tener a alguien para llenar el vacío que sentía. Hay muchas cosas por las cuales enamorarse y muchas cosas que necesito y quiero hacer.
Sí, me encantaría poder decirle a alguien lo mucho que me gusta o lo mucho que me inspira. O pasar un día de esos en los que hay abrazos, besos, cosas que compartir o lo que sea, pero quizá no es lo que necesito ahora. Y por fin lo entendí.

Hoy presenté un examen de Inglés para regresar a estudiarlo y tener un nivel bastante alto, el más alto que pueda. Cuando venía de regreso a casa, pensé que hace un año no lo habría hecho porque habría preferido dedicar el tiempo de estudio a una persona y no en mí misma. Saber que quiero estudiar en mi tiempo libre fue la sensación de libertad más hermosa que he sentido. Me sentí más libre por eso que por llegar tarde a casa después de una fiesta o de beber hasta perder el control. Me sentí más libre porque me sentí más plena. Me sentí más viva.

Y decidí ya no tomar, o al menos no por los próximos seis meses. A penas llevo 18 días, pero realmente me parece la decisión más sabia en esta época, es chistoso, porque dos semanas después de esta decisión, también decidí inciar meditación y leí que es recomendable evitar el alcohol para que la meditación sea más completa, cosas y situaciones de la vida...

Y para terminar, me compré un Tulipán, ahora hay más vida en mi casa y soy otra vez mamá. No sé como nombrarlo o nombrarla... Con el tiempo se verá.
Ahorita la flor sigue cerrada, a ver cómo es que mis cuidados la hacen florecer y verse hermosa.

Creo que es todo lo que ha hecho que hoy pueda sonreír de verdad, con sinceridad.
Por eso hoy quiero postear una foto de mí y de mi tulipán.
Para recordar con imágenes uno de los días más bonitos de enero.


lunes, 23 de enero de 2012

Sal con una chica que lee (Por Rosemary Urquico)

Sal con alguien que se gasta todo su dinero en libros y no en ropa, y que tiene problemas de espacio en el clóset porque ha comprado demasiados. Invita a salir a una chica que tiene una lista de libros por leer y que desde los doce años ha tenido una tarjeta de suscripción a una biblioteca.

Encuentra una chica que lee. Sabrás que es una ávida lectora porque en su maleta siempre llevará un libro que aún no ha comenzado a leer. Es la que siempre mira amorosamente los estantes de las librerías, la que grita en silencio cuando encuentra el libro que quería. ¿Ves a esa chica un tanto extraña oliendo las páginas de un libro viejo en una librería de segunda mano? Es la lectora. Nunca puede resistirse a oler las páginas de un libro, y más si están amarillas.

Es la chica que está sentada en el café del final de la calle, leyendo mientras espera. Si le echas una mirada a su taza, la crema deslactosada ha adquirido una textura un tanto natosa y flota encima del café porque ella está absorta en la lectura, perdida en el mundo que el autor ha creado. Siéntate a su lado. Es posible que te eche una mirada llena de indignación porque la mayoría de las lectoras odian ser interrumpidas. Pregúntale si le ha gustado el libro que tiene entre las manos.

Invítala a otra taza de café y dile qué opinas de Murakami. Averigua si fue capaz de terminar el primer capítulo de Fellowship y sé consciente de que si te dice que entendió el Ulises de Joyce lo hace solo para parecer inteligente. Pregúntale si le encanta Alicia o si quisiera ser ella.

Es fácil salir con una chica que lee. Regálale libros en su cumpleaños, de Navidad y en cada aniversario. Dale un regalo de palabras, bien sea en poesía o en una canción. Dale a Neruda, a Pound, a Sexton, a Cummings y hazle saber que entiendes que las palabras son amor. Comprende que ella es consciente de la diferencia entre realidad y ficción pero que de todas maneras va a buscar que su vida se asemeje a su libro favorito. No será culpa tuya si lo hace.

Por lo menos tiene que intentarlo.

Miéntele, si entiende de sintaxis también comprenderá tu necesidad de mentirle. Detrás de las palabras hay otras cosas: motivación, valor, matiz, diálogo; no será el fin del mundo.

Fállale. La lectora sabe que el fracaso lleva al clímax y que todo tiene un final, pero también entiende que siempre existe la posibilidad de escribirle una segunda parte a la historia y que se puede volver a empezar una y otra vez y aun así seguir siendo el héroe. También es consciente de que durante la vida habrá que toparse con uno o dos villanos.

¿Por qué tener miedo de lo que no eres? Las chicas que leen saben que las personas maduran, lo mismo que los personajes de un cuento o una novela, excepción hecha de los protagonistas de la saga Crepúsculo.

Si te llegas a encontrar una chica que lee mantenla cerca, y cuando a las dos de la mañana la pilles llorando y abrazando el libro contra su pecho, prepárale una taza de té y consiéntela. Es probable que la pierdas durante un par de horas pero siempre va a regresar a ti. Hablará de los protagonistas del libro como si fueran reales y es que, por un tiempo, siempre lo son.

Le propondrás matrimonio durante un viaje en globo o en medio de un concierto de rock, o quizás formularás la pregunta por absoluta casualidad la próxima vez que se enferme; puede que hasta sea por Skype.

Sonreirás con tal fuerza que te preguntarás por qué tu corazón no ha estallado todavía haciendo que la sangre ruede por tu pecho. Escribirás la historia de ustedes, tendrán hijos con nombres extraños y gustos aún más raros. Ella les leerá a tus hijos The Cat in the Hat y Aslan, e incluso puede que lo haga el mismo día. Caminarán juntos los inviernos de la vejez y ella recitará los poemas de Keats en un susurro mientras tú sacudes la nieve de tus botas.

Sal con una chica que lee porque te lo mereces. Te mereces una mujer capaz de darte la vida más colorida que puedas imaginar. Si solo tienes para darle monotonía, horas trilladas y propuestas a medio cocinar, te vendrá mejor estar solo. Pero si quieres el mundo y los mundos que hay más allá, invita a salir a una chica que lee.

O mejor aún, a una que escriba.

domingo, 22 de enero de 2012

jueves, 19 de enero de 2012

Blurry

Son las 4.27 y llevo una hora y media empezando mi ensayo final de Psicoanálisis. Tengo mucho que escribir pero nada de ganas.
Creo que todo se reduce a que ando en mis días y ando medio moody, aparte de que ayer los cólicos me comían por dentro y me hicieron sentir un millón de dolores, náuses, mareos y casi vómitos...
Espero que todo sea acto de mis hormonas y que no sea nada más serio, tengo miedo de estar intoxicadda por unos mezcales que me tomé el fin de semana o de tener un bajón anímico. Me da miedo porque no quiero estar enferma y porque no tengo ganas de ver si lo estoy. O si. No sé.


Tengo una hueva inmesa, intensa y que ya me está cayendo mal. Todo el día con sueño, todo el día sin ganas, todo el día cansada...
Creo que en mi mente está ganando la angustia y se me anda presentando en muchas situaciones.


Y otra vez la estúpida sensación de que me falta alg(uien)o, lo que segundos después me hace recordar que no tengo mucho que ofrecerle a nadie. Y pues... ¿qué hacer?
El gran, gran problema es que otra vez lo vi, de lejos y de cerca y me dieron ganas de estar más cerca.




Creo que me voy a perforar la nariz una vez y me voy a cambiar el look del cabello.





Odio estos días en los que todo me sabe mal. Todo. Estúpido ciclo menstrual.

viernes, 13 de enero de 2012

And I will try to fix you.

Es viernes 13 y me acabo de dar cuenta. Realmente me molesta que crean que el 13 es un número malo cuando para mí es mágico. Pero bueno, supongo que cada quien tiene sus propias formas de ver la vida y sus propios "amuletos" para la vida...

Pero hoy no me pinta un buen día, de hecho llevo varios "malos días" o no malos pero tampoco buenos. Me siento bien extraña, como fuera de mí, como si los días no fueran normales, como si fueran un sueño. Hablando de sueños, los míos están, también, súper extraños; los siento muy vivos, muy reales y me dejan muy malas sensaciones.
Supongo que tiene que ver el hecho de que una de mis materias de intersemestral es Psicoanálisis y dígamos que Freud me tiene absorta. Freud y los sueños, Freud y las asociaciones, Freud y los lapsus, Freud y mi vida entera.
Por ese lado y esa razón, trato de no clavarme tanto en mí, pero es un poquito imposible, supongo que así le pasó a él, a estas introspecciones tan cabronas que te hacen ver todo bien diferente. También creo que para él debió haber sido más difícil porque el trataba de darle forma a la Teoría al mismo tiempo que se "autoanalizaba", yo por lo menos ya me encontré con una Teoría y libros escritos por él y un maestro buenísimo en el tema ¡y aun con todo esto me siento bien extraña! Admiro increíblemente a Freud, de verdad que sí.

Pero no solo Freud me aqueja de forma incesante y ruidosa. También hay otras cosas que me hacen un vacío existencial un poquito desgastante y que me da flojera descifrar y/o arreglar en este momento.
Otra vez tengo la méndiga sensación de que me falta alguien pero no quiero buscar a alguien porque me quiero sorprender, quiero que la vida me sorprenda. Aparte si busco a alguien nadamás va a ser algo súper forzado que va a resultar horrible y asfixiante, igual y estoy predispuesta a que pase esto si sigo con esta idea, pero tampoco es que no lo crea.
Supongo que tengo que concentrarme en otras actividades y solamente esperar. Esperar.

Hablando de esperar, también creo que me han afectado una o dos cositas y aún no me atrevo a decir que así fue. Es más, hasta me he convencido a mí misma de que todo estaba bien cuando todavía tengo mucho que decir.
Es muy tarde para decirlo, entonces necesito descargarlo de alguna forma. Escribiendo, pensé, peo no lo creo. Comentarlo con mis amigos, también pensé, pero no quiero causar conflictos, inter e intrapersonales.
No encuentro que hacer, pero tampoco me preocupa mucho. Creo.

Lo que si me preocupa mucho, en demasía, es que el frío que se siente últimamente, me está ganando. Ya no lo soporto, también creo que por esto ando súper moody, porque me pone de malas, me hace inservible y floja. Odio el frío, verdaderamente, no lo soporto. Ya quiero que salga el solecito y no se esconda bien rápido. Ya quiero poder utilizar faldas sin medias y flats. Ya me cansé de tener la cara toda roja por el frío y de utilizar enormes chamarras, guantes y todas esas cosas incómodas. Primavera, ya llega :(

Y ya por último, algo que se me metió en la cabeza apenas ayer que me vi al espejo es que necesito un cambio de look urgentemente pero no se qué hacer con mi cabello.
No sé si pintarlo, cortarlo, dejarlo crecer, enchínarlo, plancharlo... No sé, no sé, no sé :(




No han sido buenos días y sin embargo se que vienen mejores.
No tengo todo lo que quiero pero si lo que necesito...
Dicen que el que aprende a agradecer lo que se tiene y dejar de añorar lo que no se tiene, es feliz.
Quiero muchas cosas pero sé que por algo no las tengo todas.
Y también doy gracias por ello.



"when you try yor best, but you don't succeded.
when you get what you want, but not what you need,
when you feel so tired, but you can't sleep.
and the tears come streaming down your face when you lose something you can't replace,
when you love someone, but it goes to waste.

lights will guide you home and ignite your bones and I will try to fix you."

I'M GONNA BUY A GUN AND START A WAR
IF YOU COULD TELL ME SOMETHING WORTH FIGHTING FOR!

miércoles, 11 de enero de 2012

Love me, jaded.

Jaded [Album Version] by Aerosmith on Grooveshark



Me acaba de dar un bajón anímico...

Todos parecen sentir, ¿Y YO?

domingo, 8 de enero de 2012

La historia de los "primeros" del año.

Me quejé de mi abuelita por ser tan supersticiosa; hace unos días me regañó por usar un espejo que está roto, me dijo que es de mala suerte y que lo tirara a la basura. Para mis adentros pensé que eran puras tonterías y supersticiones de años.
Pero luego tuve mis "primeros del año". Es una especie de deformación de los japoneses; ellos piensan que el primer día del año marcará el transcurso del mismo, yo creo que todos los primeros lo hacen... Ergo, soy una supersticiosa.

Entre mis primeros logros se encuentran: mi primer 10 en una materia (bueno en parte de), mi primer fin de semana y peda del año, mi primer película, mi primer serie, mi primer trauma musical, mi primer pelea con mi mamá, entre otros.
Es mi propio presagio, mi propio augurio... Pero ya veremos.

En general mi panorama de primeros, se ve bastante bueno. Pero como dije antes, nada me importa más que excentar mis intersemestrales. Es mi meta a corto plazo y lo voy a lograr, lo sé.

jueves, 5 de enero de 2012

Bondades de año nuevo.

Ya es 2012!
Y ya estamos en el día 5, bien rápido. Se me está yendo como agua, pero ando bastante ocupada. Pero estoy muy contenta, me gusta la sensación que trae este año consigo.

La madrugada del domingo, el primero de enero de este nuevo año, me reuní con mis amiguitos a celebrar y fiestear y ¡qué fiesta! es de esas que nunca olvidas, que nadamas bailas y sonries y que alcanzas el estado de la peda en el que eres feliz porque no haces tonterías, nadamás disfrutas.
Bailamos mucha cumbia, mucha canción fiesteara, Laura León, Los Angeles Azules, La Mayonesa, mucho mucho.
Bebimos mucho vodka (que me dio una resaca terrible) y mucha Noche Buena.
¡Amanecímos! Cuando iba camino a mi casa el sol estaba saliendo. Vi el amanecer con mis amigos, viví el amancer, sentí el amancer con mis amigos. Estuvo bien hermosito.
Aparte mi amigo Héctor me dio mi primer beso del año, bien bonito :3 ja ja.


De izq a der. Robert, Chío, Pausi, Nadia, Sol, Julián, Sandino y Héctor

Días después, el primer martes del mes y del año inicié mi tercer intersemestral de la carrera, estoy cursando dos materias, llevo dos días y ya me muero de cansancio, pero también de ganas de hacer las cosas bien. Me gustan mis clases y me gusta estar ocupada. Me gusta no tener mucho tiempo libre para pensar tonterías. Porque pienso muchas...



Mi crush "desconocido" ya no lo es tanto, ya se su nombre y ya se más detalles de él, que desearía no saber pero que gracias a ellos, he decidido mantenerme a distancia de cualquier acercamiento con él, inclusive el "Hola" por el que tanto me esforzé. Algo tan simple como un hola por el que trabajé mucho pero que no está bien continuar. Mi superyó me dice que no está bien. Mi Yo lo cree. Mi Yo lo acepta y respeta. Por cierto, tengo una entrada en borradores que pronto publicaré, en la cual hablo de la historia de mi "John doe" pero no me atrevo a publicarla, porque hacerlo es mi modo simbólico de darle fin por completo y no ... quiero. No aún. No simbólico, solo en acción.


No sé qué onda con mi estado anímico actual.
Me siento un poquito sola (es el méndigo invierno). Me gustaría saber que hay alguien a quien pudiese abrazar y besar cuando quisiera... Luego recuerdo que nadie llena mis expectativas y que no tengo mucho tiempo (la escuela me consume)... Entonces me enfoco en lo que más me mueve actualmente, que es excentar las materias que estoy cursando.

Todo me está saliendo muy bien. Bendito año nuevo. Está bien rico y sabroson...


Lo único que haría estos días mejores, sería un poquito de sol...


¡Ahhh!
Leí mis entradas de enero del año pasado en este mismo blog... Increíble que estuviera tan triste, increíble porque pensé que yo era muy feliz...
Como cambian las cosas.
Me gusta mi actual forma de ver y sentir la vida. Me gusta mucho.