Soltar, a veces, es ganar.

Todo lo que gané.
Conocerte, verte, cambiarte, limpiarte, elegir tu ropa día a día, observar (y ser parte de) tu desarrollo, ver como tu cuerpo cambiaba, verte sentada, masajearte, arrullarte, cantarte, verte dormida entre mis brazos, besarte, apapacharte, abrazarte, cuidar tu sueño, darte los buenos días, peinarte, asicalarte, verte rodar por primera vez, ponerte zapatos, ver tu primer diente... Ser partícipe de tu vida y recibir tu amor.

No hay nada más difícil, para mí, que soltar, dejar ir, decir adiós...
Espero que sea un "hasta luego" y algún día te vuelva a ver o sepa de ti.

Me alegra saberte cuidada y protegida por dos seres que te esperaban y que se están comprometiendo por y para ti.

Te envío mi amor desde dónde esté hasta dónde estés.


Dice Cerati que "separse de la especie po algo superior, no es soberbia, es amor; poder decir adiós, es crecer" y con todo el amor que cabe en mi corazón, poco a poco me despido de ti para que crezcas cada día más hasta que seas inmensa como el cielo.

Duelo.

De todas las personas que quiero que me recuerden, espero que tú lo hagas si es que he hecho cosas buenas para tu corazón.
Sé que es casi imposible que recuerdes mi nombre, detalles de mi cara o incluso mi ser en general, pero espero que recuerdes mi amor, mi calor y mi energía y espero que recuerdes que el cariño que te tengo es uno de los más puros y hermosos que yo he sentido. De todos las clases de amor que haya y vaya a experimentar, el quererte a ti me ha llenado de una manera que jamás imaginé y siempre voy a estar agradecida con la vida por ponernos en el mismo camino y por permitirme hacer algo bueno para ti y para tu vida.

No te olvides de mí, que yo jamás lo haré de ti.
Te extrañaré siempre. Te llevo en mi mente y en mi corazón.
Gracias por dejarme entrar en tu vida de esta forma y gracias por entrar también en la mía.
Te amo.

"Please, keep me in mind..."