Como cuándo existe el pensamiento/sentimiento de que nos encontramos entre la espada y la pared, que perdemos el suelo, la cabeza, la gravedad... la unión a la realidad.
Que creemos que todo lo que había alrededor está mal, que no cuadra, que ni es enserio. Cuando queremos que todo sea un sueño, despertar y que todo siga igual.
Y derrepente nos damos cuenta de que quizá ese "mal momento", el "mal sabor de boca" es lo mejor que nos pudo haber pasado. Que igual y fue horrible sentirse derrotado, fuera de sí, que el panorama haya cambiado repentinamente, que hayamos perdido el confort.
Toma un tiempo darnos cuenta de que a veces tenemos que pasar, pensar y sentir lo que para cada uno de nosotros sea lo peor, para que, tiempo después, podamos darnos cuenta de que siempre, SIEMPRE, vienen tiempos mejores.
Cualquier noche puede salir el sol. Madurar apesta.
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