Por otro lado, el fin de semana pasado salí viernes y sábado e hice pura tonteria (gracias alcohol). No toqué fondo como lo he hecho muchas veces antes, pero tampoco me siento muy bien con mis acciones porque otra vez la cagué. No supe como sentirme al respecto por lo que simplemente dejé de pensar en eso y ya, solución. Pero supongo que en unos días me estaré dando unos golpes de pecho. O no sé, que me importa, la verdad.
Esta semana tuve mucho trabajo en la escuela, muchas tareas y muchas responsabilidades, las completé todas y me siento muy bien conmigo misma. Descubrí que para mí, la escuela es parte vital y soy más ñoña de lo que creí. Me gusta estudiar, me gusta hacer tareas, me gusta echarle ganas... Cuando no me obligan. Me siento muy tranquila y feliz porque este semestre empezé muy bien, sin que nadie me lo dijera, nadamás porque yo quise, ahora planeo mantenerme así por muho tiempo, mucho tiempo. Cabe resaltar que hasta tuve la oportunidad de echarme unas chelas con mis amigos un día saliendo de clases y no hice pendejadas, me controlé, no me empedé, cumplí con la escuela y tuve un balance que nunca había tenido. Estuvo muy chido.
Luego, este viernes, una señora muy linda que conocí, se murió. No supe como sentirme, quise llorar, quise rezar por ella, quise acompañar a su familia en el dolor. No pude estar con ellos por razones ajenas a todos, pero he pensado en ella desde que me enteré de lo que había pasado. También me hizo pensar mucho en que ni las cosas ni las personas ni nada, es eterno... y tengo miedo, por otras cosas que no quiero que pasen. Tengo mucho miedo. Miedo de a deveras, no mis mamadas de niña de 10 años. Esta vez si siento miedo que hasta escalofríos me dan.
Por otra parte, voy a pasar el resto del fin de semana en el DF. Desde Mayo que no voy, ya quiero estar allá. Tengo ganas de caminar en Coyoacán o ir a la Colonia Roma a pasear a los puestos del mercado de Arte que se pone los fines de semana. Ir al parquesito que está frente a la Universidad de Londres y tomarme un helado, comer una Pizzabrosa. O ya de plano irme al Zócalo y caminar toda La Alameda hasta llegar a Bellas Artes y como siempre, admirarme por su grandeza, nomás de pensar todo lo que ha ocurrido ahí dentro, luego tomarme un helado de Santa Clara y comerme una PizzaN'Love. O ya de plano estar todo el día en Polanco o Santa Fé, en algún centro comercial y comprarme una blusa. Quiero una blusa que diga I (heart) DF... El domingo por la noche estaré en Polanco en el José Cuervo Salón, voy a ver a Bersuit Vergarabat en vivo... Aún no me la creo, he esperado este momento unos ocho meses, sino es que más. Solamente me va a faltar una persona al lado mientras corea conmigo las canciones, pero ya qué, por esto y aquello no se puede... Cosas de la vida.
Por cierto, el título de esta entrada se llama como una de las mejores canciones de Bersuit, le puse así porque la estoy escuchando y porque así me siento.
Ya se me acabó la juventud y no hablo de arrugas ni pendejadas de esas, me refiero a que ya debo dejar de ser tan pendejita y ver la vida en rosa y empezar a poner los pies en la tierra, empezar a ver por mi futuro y obtener lo que quiero con harto trabajo, luchar por mis ideales, defender mis creencias, crecer como ser humano.
No estoy 100% de quererlo pero estoy dispuesta a reducir mi vida de alcohol y fiesta y loveaffairs y drama y todo eso. Creo que ya es hora. Ya tengo 19 años.
Es hora de encontrar el balance entre la diversión, la libertad y la responsabilidad. Yo puedo. Yo quiero.
"Cansado de correr en la dirección contraria,
sin podio de llegada y mi amor, me corta la cara,
porque soy solo un hombre más.
Pero si pensás que estoy derrotado,
quiero que sepas que ME LA SIGO JUGANDO,
porque el tiempo, EL TIEMPO NO PARA.
Unos días sí y otros no,
estoy sobreviviendo sin un rasguño..."
-Bersuit Vergarabat.
No hay comentarios:
Publicar un comentario