viernes, 7 de octubre de 2011

Vida

Estos días he disfrutado de la vida en demasía. He tendio mucho, MUCHO drama que al final nadamás me da risa, es divertido tener escenas de película hollywoodera dramática o "escenas de secundaria" como las he llamado últimamente.

Me he encontrado en situaciones bien mamonas, de tristeza, risa, llanto (literal), culpa, besos, mentiras, diversión, musica y muchas cosas que me han puesto a pensar demasiado en como el ser humano es bien convenenciero. Obviamente también lo digo por mí. También me he puesto a pensar en las necesidades de afiliación de la gente, siempre nos agarramos de alguien que sepa todo lo que sucede, que mire con ojo crítico y que no aconseje, que opine, sin miedo a decir algo hiriente, que hable con la verdad. O al menos eso hago yo por conveniencia mía, porque qué hueva excusarme cuando se que la cagué o algo, prefiero a alguien que me diga "Si Pau, estuvo mal" a alguien que me diga "Ay pues ni tanto porque equis o porque ye". Las cosas como son y las cosas de quien vienen, eso he aprendido esta semana.

Y pues estoy muy tranquila - feliz.
Otra vez estoy en mi época heavy-hard-dark-metal, tengo un trauma muy cabrón con Iron Maiden y Opeth y no puedo dejar de escucharlos. Y me gusta.
Aparte me recuerdan a... pues ya saben a quién.

Ayer fue el concierto de Molotov, otra vez entré gratis, otra vez me la pasé poca madre, otra vez me subí al escenario.

Enserio amo mi vida. La amo, la admiro. No la cambiaría nunca, nunca. Con todo y el drama y el recuerdo que no me deja en paz.

No hay comentarios:

Publicar un comentario