Adiós, dos mil once!

Ya se acabaaa, faltan pocas horas para que la tierra de la última rotación del año y empiece otro muy energético, según las profecías!

Estoy muy emocionada porque este 2012 trae consigo la sensación de que habrá muchas cosas buenas y nuevas que me muero por descubrir.

Hacer una lista de propósitos es algo muy cursi, cliché y hasta medio menso, pero mi abuelo me enseño a hacerlas desde que aprendí a escribir y siempre, año con año, las he hecho; así que esta es mi lista de propósitos 2012.

1) S-O-N-R-E-I-R incluso en las adversidades. No dejar de sonreír.
2) Bajar de peso pero no malpasarme. Esto incluye: seguir corriendo diario, comer más sano (menos calle, menos tacos de la escuela) y más agua.
3) CUIDAR EL DINERO. Este propósito es especial, por eso lo puse en el número tres (mi favorito). Necesito comprarme un par de cosas materiales, que a mi forma de ver la vida, me hacen mucha falta.
4) Fiestear mucho, beber menos.
5) Cuidar a mis amigos. No dejar que tonterías deshagan mi amistad.
6) Incluirme más en la familia.
7) Ser agradecida. Con todos.
8) Apurarme en la escuela (sí, quiero salir lo antes posible).
9) Estudiar inglés en el mayor nivel de todos.
10) Trabajar.

Y en mi lista de deseos de nuevo ciclo:

1) Dejar que la vida me sorprenda hoy y siempre.
2) Dejar que el amor me encuentre. (Qué cursi, pero es cierto).
3) Que a las personas a las que he lastimado, me puedan perdondar algún día.
4) Que mis amigos siempre estén ahí. Siempre.
5) Que el país mejore aunque sea un poquito.



Son pensamientos igual y egoístas o muy míos o muy tontos o mamones. Juzguénlos como quieran, pero sepan que son de corazón.

El año nuevo siempre me trae sentimientos de melancólica y felicidad. Seudade, me han dicho que es el nombre.


¡2012, déjame aprender de tí!